ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción,
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles
como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
hacia el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse."
Este año se cumplen 100 años de la primera edición de "Campos de Castilla", obra universal del poeta Antonio Machado.
Poemario muy heterogéneo y descriptivo de la sociedad española de principios de siglo XX. Combina en la poesía la descripción de la belleza de las tierras, especialmente las castellanas como denuncia de forma directa los vicios de la sociedad en ese tiempo.
[...]
¡Oh, tierra triste y noble
la de los altos llanos y yermos y roquedas,
de campos sin arados, regatos ni arboledas;
decrépitas ciudades, caminos sin mesones,
y atónitos palurdos sin danzas ni canciones
que aún van, abandonando el mortecino hogar,
como tus largos ríos, Castilla, hacia la mar! [...]
A orillas del Duero [XCVIII]
Muy significativo en su poesía son los árboles, configuradores del paisaje machadiano. " A un olmo seco" poema dedicado a su gran amor, Leonor Izquierdo.
"Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo,
algunas hojas verdes le han salido" [...]
Libro recomendable, para leerlo con mucha calma porque tal vez nos veamos reflejados. No nos quedemos sólo con "caminante no hay camino..", bello cantar por cierto porque la obra de Antonio Machado es más amplia, interesante y sorprendente.
"La España de charanga y pandereta,
cerrado y sacristía,
devota de Frascuelo y de María,
de espíritu burlón y alma inquieta,
ha de tener su mármol y su día,
su infalible mañana y su poeta." [...]
El mañana efímero
[...]
¡Oh, tierra triste y noble
la de los altos llanos y yermos y roquedas,
de campos sin arados, regatos ni arboledas;
decrépitas ciudades, caminos sin mesones,
y atónitos palurdos sin danzas ni canciones
que aún van, abandonando el mortecino hogar,
como tus largos ríos, Castilla, hacia la mar! [...]
A orillas del Duero [XCVIII]
Muy significativo en su poesía son los árboles, configuradores del paisaje machadiano. " A un olmo seco" poema dedicado a su gran amor, Leonor Izquierdo.
"Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo,
algunas hojas verdes le han salido" [...]
Libro recomendable, para leerlo con mucha calma porque tal vez nos veamos reflejados. No nos quedemos sólo con "caminante no hay camino..", bello cantar por cierto porque la obra de Antonio Machado es más amplia, interesante y sorprendente.
"La España de charanga y pandereta,
cerrado y sacristía,
devota de Frascuelo y de María,
de espíritu burlón y alma inquieta,
ha de tener su mármol y su día,
su infalible mañana y su poeta." [...]
El mañana efímero
