Este año he finalizado mi particular peregrinaje a Santiago de Compostela con mi buena amiga Nuria.
El año pasado hicimos un "entrenamiento" de cinco días desde Astorga hasta O Cebreiro para saber si "el Camino podía con nosotras o nosotras podíamos al Camino". Durante esos cinco días nos dimos cuenta de que teníamos fortaleza para superar cualquier obstáculo, voluntad para llegar al objetivo-destino y una buena actitud para disfrutar de los placeres que ofrece el Camino, porque en el Camino, no nos engañemos, no todo es sufrimiento:que se lo digan a muchos, las ampollas con unas buenas cañas se pasan mejor, eh??. (Nota: tanto mi amiga como yo no hemos tenido ampollas en ningún momento del Camino)
Como todo salió tan bien decidimos hacer este año las etapas finales, 7 días por tierras gallegas siguiendo el Camino Francés. Paisajes espectaculares,subir el Alto O Poio haciendo cumbre con una buena cerveza en plena terracita, un calor asfixiante en algún tramo, bocata de bacon en pleno monte que sienta de maravilla, conversaciones con lugareños en mitad de una exposición de arte y tradiciones, "buen camino" cada vez que adelantabas a alguno pero unos kilómetros más adelante te lo decía a ti el mismo que habías adelantado horas antes, una tapa de pulpo a las diez de la mañana, uff, creo que es anti-natural, conversaciones propias y ajenas en la escalinata de alguna iglesia, silencio, el murmullo de un río, el canto de algún pájaro y mucha, mucha, mucha gente. Ese es mi camino. Mi Camino de Santiago.
¿Cómo surgió la idea de hacer el Camino? nunca me lo había planteado pero me lo propuso el año pasado Nuria y me cautivó la idea. Los motivos, no sé, tal vez los mismos que tengo cuando hago algún viaje con amigos o escapadas: conocer, conocer, divertirme, aprender y disfrutar. Lo siento, soy bastante sencilla.
Pero esta aventura la tenía que hacer con Nuria. La conozco gracias a un trabajo donde compartimos durante unos meses oficina y también casa. En alguna conversación que mantuvimos surgió el tema del Camino de Santiago, creo que el destino quiso que lo hiciéramos juntas, je. Lo más importante del Camino es el acompañante cuando no decides hacerlo solo. Y yo acerté. Yo creo que todo salió a "pedir de boca" por su buena estrella.
Tal día como hoy hace un mes estábamos en pleno peregrinaje. Caminando por el monte, subiendo y bajando "cuestas", sentadas en cualquier "poyo" tomando un "refrigerio", contemplando la naturaleza, filosofando sobre la vida y descansando como "señoras".
¿Qué es el Camino? vivir el presente disfrutando al máximo cada segundo, llorar cuando nos apetezca, reírnos a carcajadas cuando la situación lo merezca, no mirar atrás, ir ligero de equipaje, descansar cuando se está cansado, beber cuando se tenga sed, escuchar, observar, ayudar...el Camino lo hace uno y por eso es único. Uno es igual en el Camino de Santiago como es en su día a día.
Una experiencia que recomiendo à tout le monde!!!
No os preguntéis los motivos pensad en lo enriquecedor que es.
En próximas entradas: aventurillas, gente que conocimos, el día a día y la entrada triunfal a Santiago. Buen Camino!
