viernes, 20 de julio de 2018

martes, 17 de julio de 2018

Urbanismo Lego

Entras en la calle y una pancarta (bien grande) te anuncia que es peatonal. Es verdad que conserva la calzada, el paso de peatones como las aceras, pero si la pancarta lo pone, ¡qué el reglamento municipal de tráfico se lo lleve el viento!

Es toda una aventura entrar en ella. No sabes por dónde andar. Entre los peatones las miradas son recelosas; pisas el ansiado pavimento central o vas prudentemente por las aceras ya que te puede sorprender niños jugando al balón o un grupo de patinadores ocupando la vía o te despierta de tus pensamientos el claxon de una furgoneta que intenta descargar las mercancías en un negocio.

Para las arcas públicas la peatonalización de calles vía pancarta es bien barato aunque todo el coste se lo lleve el peatón: precaución + flipe + indignación.

Hace varios meses en el periódico local un vecino de la ciudad donde resido escribía algo parecido a lo que describo arriba, con más perspicacia e ironía. A los pocos días desapareció la pancarta. Hoy en día la "famosa" calle está en obras.

Estaría bien unas termas naturales en la plazoleta cercana a mi casa. Nada, un trampantojo termal para hacer las delicias de los vecinos con una pancarta comunicando "piscinas comunales". Todo lo demás se lo dejamos a la imaginación. Quién sabe si tras una carta al director se hagan realidad los sueños.

Y si queremos más árboles: castaños poliespan en los parques o chopos cartón piedra en la ribera del río.

Me está gustando este nuevo Urbanismo Lego.

domingo, 1 de julio de 2018

domingo Cris

Domingo. Sin despertador. Desayuno en familia. Pan reciente. Apurando la hora del vermut, de la sobremesa. Lectura en el patio. Últimas conversaciones.


Bolsa de viaje. De vuelta a la ciudad. Anocheciendo. Faros de coches. Ventanas abiertas. Patio de luces. La música de la ciudad en una noche de verano.