domingo, 24 de agosto de 2014

un regalo postal

Abro el buzón y ¡qué alegría! ¡hay una postal dentro!. ¿De quién puede ser? me voy directa a la firma para conocer la identidad del amigo que se ha acordado de mi en sus vacaciones mientras no dejo de sonreír; las palabras, el matasellos, la imagen del lugar. ¡Qué ilusión!

En la puerta del frigorífico las dejo una temporada hasta que pasen a la caja de "postales recibidas". Algún día haré un collage con todas ellas, tengo de lugares diversos.

Si todas las postales son especiales y auténticas, este año se ha presentado una con una particularidad, y es que me ha llegado "después de once meses" y ¡venia de España! A ver, la culpa no es de Correos, para nada, sólo que coincidió con el traslado de casa que hice el año pasado. El matasellos pone 27 de agosto de 2013 y dejé el piso unos días más tarde. ¡Muchas gracias, maja! ya leo que te lo pasaste muy bien y que te gustó el Sur. Anda que no ha tenido tiempo el antiguo casero en entregármela.

Unas líneas y una imagen del lugar que has conocido y donde has disfrutado, es el mejor regalo que se puede hacer. Gracias

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