un chip en la oreja como a las vacas

Ayer comentaba con unos amigos el reportaje que vi este pasado jueves sobre la seguridad biométrica. 

Estamos en la sociedad de la investigación y los estudios biométricos aplicados en el campo de la seguridad está avanzando a pasos agigantados.

En el documental mostraba un instituto francés donde los estudiantes accedían al comedor con un código y posando la mano para la lectura de la misma. El responsable y coordinador de este proyecto explicaba que los resultados eran muy satisfactorios y que la lectura de la mano no quedaba almacenada. A muchos estudiantes les divertía el modo para acceder al comedor, a la mayoría les parecía muy práctico y lo veían como un juego, sólo una chica seguía utilizando la tarjeta.

Uno de los amigos comentaba que él estaba harto de tantas tarjetas, llaves y le parecía perfecto tener un chip para poder acceder a cualquier sitio, bueno, él decía: "que me pongan un chip en la oreja como a las vacas"

Si lo llevamos al tema de lo práctico todos estamos de acuerdo que es una buena idea... pero ¿no da "miedo" pensar que vamos a ser casi robots?, un mundo donde seremos códigos de barras, casi parece ciencia-ficción. Vale, que sí, que ya sé que toda mi información está recogida en grandes computadoras pero con esto de la seguridad ¿no avanzamos a un mundo más deshumanizado?

Sí, estoy a favor de la investigación y los estudios biomédicos están consiguiendo grandes avances para el mundo pero me resisto, por ahora, a una sociedad donde nuestras huellas, retinas, temperatura corporal, pulso... sean los elementos para poder entrar a casa... y menos a ser mero chips, ¡somos humanos!

La conversación nos dio para mucho y al final todos llegamos a la misma conclusión, que los avances siempre son buenos pero los extremos son malos por eso es de agradecer que haya organismos que compruebe si se cumple la normativa sobre la privacidad.