jueves, 27 de octubre de 2016

un guión de cine

Mi compañera de trabajo Laura, siempre comenta que deberían de hacer una serie de ficción "del mundo de los funcionarios". No es diferente a otros gremios en la cantidad de situaciones rocambolescas y disparatadas que se dan en el día a día, dignas de un guión de "serie de humor".

Ahí va una escena:
Los días iban pasando en la oficina "toma la rúa" y un silencio frío reinaba en el exiguo departamento ante lo que se avecinaba. La oficina formada por cinco personas: el jefe, dos técnicos y dos auxiliares se había visto mermada por la precipitada salida de una de las auxiliares. Las peticiones de "toma la rúa" se acumulaban junto con más procedimientos. Las llamadas eran constantes y en el despacho del jefe, un estepicursor de solicitudes se hacía cada hora que pasaba más grande, impidiendo la entrada en él
La funcionaria auxiliar, sóla en la oficina de atención al público, entre dos mesas vacías después de la "huida" de sus compañeras, atendía con la mayor serenidad posible y tranquilidad a todo aquél que se acercaba a solicitar información, demandar un permiso o preguntar por su solicitud.
- Buenos días, ¿se puede? (ciudadano)
- Buenos días, si, pase (la funcionaria auxiliar)
- Venía preguntando por una solicitud que había presentado hace unos días. Una petición de "toma la rúa" en la calle "descontento" esquina "fe". (ciudadano)
- Un momento por favor, voy a mirar cómo va su solicitud. (funcionaria auxiliar)
Pasan unos segundos.
 - No está todavía tramitada (funcionaria auxiliar)
- Pero, si es para mañana y lo he presentado en plazo (ciudadano)
- Si, aquí veo que los has presentado en plazo pero no está el permiso aún. (funcionaria auxiliar)
- ¿Entonces? (ciudadano)
- Que no está autorizado (funcionaria auxiliar)
- Pero entonces... ¿Lo presento en plazo y no está el permiso? y ¿la policía? ¿me puede multar? ....(ciudadano cabreado)
- Lo único que le puedo decir es que no está autorizado (funcionaria auxiliar aséptica)
El ciudadano cabreado continúa con sus quejas y la funcionaria saca una grabadora de su cajón.
- Pero ¿cómo que no tengo el permiso?, ¡si yo he cumplido los plazos! (insiste el ciudadano muy cabreado y subiendo el tono de voz)
La funcionaria sin decir palabra enciende la grabadora y pulsa el botón rojo. Surge una conocida voz diciendo: "No es No".
- Pero, ¡¡¿cómo que no es no?!! (replica el ciudadano cada vez más cabreado)
La funcionaria pulsa el botón azul de la grabadora, y se reconoce otra voz apelando a: "Es la herencia recibida".
- Pero ¡¡¿esto qué es?!!, yo quiero mi permiso (grita el ciudadano cabreado e indignado)
La funcionaria impertérrita pulsa el botón morado donde se escucha una voz firme e identificable: "Estamos con los ciudadanos, nosotros representamos al pueblo".
- Esto es indignante, es alucinante (quejas y gritos del ciudadano)
 A la funcionaria sólo le queda un botón, el amarillo. Lo pulsa y se encienden unas luces de neón en la pared donde surgen unas letras: Por una rúa libre. Mensaje al 6090 con las palabras tomolarúa si quiere ayudar a la ONG "Por una rúa libre". Escuchándose de fondo esta canción:

Finaliza la escena con la funcionaria bailando y cantando: "Y digo adiós, adiós, adiós, cojo mi chaqueta y pido un taxi para la estación".
Es una escena de ficción. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario