Así, con esta canción y dentro de un atasco, empieza la película La La Land. Un homenaje a los musicales hollywodienses. Desde el primer minuto la música, los colores vivos, y la sencilla historia de un joven músico de jazz y una aspirante actriz en la ciudad de las estrellas, en la ciudad de los sueños, te atrapa.
It´s another day of sun.
Si, porque dentro de la historia de amor de Sebastian y Mia, La La Land es un canto a los sueños. Aquellos que parecen inalcanzables, como tocar las estrellas, pero que se hacen realidad si estás en la ciudad donde los sueños se logran, en la City of Stars.
Las notas de un piano y una noche desafortunada es la mezcla perfecta para unir a dos soñadores donde vivirán un amor dulce, inocente y sin artificio, cargado de guiños a los musicales americanos, mientras persiguen su sueño.
Las críticas alegan que la película está bastante edulcorada pero ¿y qué? estamos dentro de un musical americano, musicales donde todo es felicidad y los sueños se cumplen. Tus pies zapatean al son de las notas, una sonrisa se dibuja mientras el jazz de "piano man" se mete en tu cuerpo. Eso es La La Land, una fantasía alcanzable, una ilusión realizada, un sueño cumplido.
Mia y Sebastian tocarán las estrellas, lograrán lo que habían ido a buscar pero a mis amigas no les gustó el final. Un desenlace atípico e inesperado, con una mirada final entre los protagonistas de "sueño cumplido" y "siempre te querré" que aplaudo. Las renuncias, como en todos los deseos, quedan palpables en un final trepidante, luminoso y emocionante, contándote en unos minutos "otro sueño" si las cosas hubieran tomado otro rumbo.
Ya sabemos que en la ciudad de los sueños todo es posible y es el sabor que le queda al espectador al salir de la sala de cine. Que los sueños se pueden hacer realidad.
No dejemos de soñar y a BAILAR...La La Land!
Me encantó.
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