viernes, 5 de agosto de 2016

Me llamo...

¿Dice mucho de una persona el cómo se llama? Es verdad que la estatura, la corpulencia, el color de los ojos, del pelo, etc. son rasgos distintivos de las personas, pero vienen "de serie". En cambio el nombre, que también es un rasgo distintivo, se elige. ¿Es por esto que queremos hacer únicos a nuestros hijos con la elección del nombre? Si estudiásemos el comportamiento para elegir el nombre del retoño con una muestra de la sociedad agrupada en edades similares o cercanas, comprobaríamos que en el año de su nacimiento "tal o cual nombre" estaba de moda. Luego están los clásicos o la elección del mismo nombre que un familiar cercano. Y para terminar están "los otros" donde se agruparían nombres de otras culturas; de algún personaje de serie televisiva... lo que os decía,"otros".

Sí, creo que es importante la elección del nombre, más que nada porque lo va a llevar toda la vida pero sólo es un nombre, a algunos les parecerá más bonito, más musical e incluso más auténtico, pero sólo es un nombre.
Lo que nos hace diferentes del resto es nuestra personalidad y la vamos forjando día a día. La personalidad si que nos hace auténticos. Y puedes tener el nombre más común del mundo pero ser la persona más auténtica y genuina de tu círculo, tu barrio, tu ciudad e incluso, si me apuras, del país.
En una sociedad cada vez mas homogeneizada en la forma de vestir, pensar, actuar, moverse por el mundo (se está perdiendo la idiosincrasia de los pueblos) es muy difícil conocer gente auténtica, aunque algunos siguen pensando que el nombre por el que son llamados los hacen diferentes. Para nada, si buscamos el origen de la elección del nombre puede ser tan irrelevante como el venir de alguna serie de televisión o personaje de ficción. No hay nada menos auténtico que las modas. Como todo últimamente, modas.

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