domingo, 1 de abril de 2012

VUELO FR 2612. Gate 40

En el puente de San José me fui con dos amigas a Londres. Tenía muchas ganas de hacer este viaje, todo el mundo me había hablado muy bien de la city. Era una espinita que tenía en el corazón, je.

La ciudad no me ha defraudado, sino todo lo contrario!!!!!! me ha encantado. Es vital, dinámica, vanguardista, transgresora, y encuentras gente a todas horas y en cualquier lugar: tenemos retros, bastantes cool, algún que otro gótico, y todavía quedan punkis,........ hasta vimos en el metro un grupito de jóvenes londinenses vestidos con el uniforme para ir a jugar al criquet....y sssiii!!! llovió durante nuestra estancia, pero la temperatura fue buena.

El mercadillo de Camden, Picadilly Circus, Trafalgar Square, la columna de Nelson, Covent Garden, Soho, Chinatown, el Palacio de Buckingham, The National Gallery, British Museum, Denmark Street, Notting Hill, Big Ben, Millennium Bridge, Oxford Street, Abadía de Westminster, Tower Bridge, Speaker´s Corner en Hyde Park, el supermercado TESCO, je, World´s End y su fiesta de San Patricio... son algunos de los sitios (alguno se me olvida, seguro)  que hemos visto durante los días que pasamos por tierras británicas.

Pero la entrada no es para "poneros los dientes largos" con los tres días y medio que pasamos en Londres sino para contaros nuestra gran aventura ocurrida el último día.

Desde el primer momento nos salió todo como lo habíamos planeado. No tuvimos ningún incidente en el viaje de ida, no nos perdimos para encontrar el hotel, cogimos los metros que teníamos que coger sin confundirnos gracias a que una de las amigas conocía ya la ciudad y no era su segundo, ni tercer viaje, je. Fueron días divertidos, sin prisas, con sus compras, sus comidas, paseos, cuadros, esculturas, serpientes de dos cabezas y cervecitas.

El último día antes de volver a España decidimos ir a comer a un restaurante cercano al hotel donde estábamos alojadas. Teníamos antojo de costillas a la barbacoa y nuestra intuición nos decía que allí se comía bien. Nos levantamos temprano, desayunamos, hicimos las maletas, las dejamos en el hotel y aprovechamos las pocas horas que teníamos hasta que saliera el avión para conocer el Museo de Historia Natural (totalmente recomendable), dar el último paseo por la ciudad con sus fotos correspondientes y de vuelta al hotel para coger la maleta y hacer parada en el "Bodean´s - bbq smoke house", aquí es donde empezó todo, je.

El restaurante era mejor de lo que pensábamos, diseñado al estilo americano, con mesas grandes, sillones de cuero, la carta no muy variada, carne a la barbacoa, pero  tenía todo una pinta estupenda !!! las costillas estaban buenísimas, las patatas fritas con cualquier salsa estaban deliciosas y el pollo frito, la ensalada...todo riquísimo!!!!. Una degustación en toda regla y sin prisas, como señoras, je sin percatarnos de que eran las 14 horas y teniamos que ir al metro para coger el tren y de allí al aeropuerto. El vuelo salía a las 16:50 y la última hora de embarque era a las 16:20.

Hoy, pasado ya unos días pienso que tuvimos mucha suerte porque nos confiamos bastante ya que....

Salimos del restaurante y cogimos el metro para ir a la estación Liverpool Street. Nosotros calculamos en coger el tren a las 14:45 pero cuando llegamos y pisamos el andén el tren empezó a moverse....lo perdimos por segundos!!!!. Tuvimos que esperar al siguiente que salia a las 15:10. El viaje duraba 45 minutos, con que si todo salia bien nos daba tiempo suficiente pero a los quince minutos de ponerse en movimiento el tren se paró. Una de las amigas y yo no somos muy duchas en el idioma pero entendimos perfectamente "one problem" lo que nos hizo ponernos un poco nerviosas pero lo disimulamos perfectamente, je.

El tren al minuto arrancó pero hizo unas cuantas paradas más durante el trayecto lo que provocó que en vez de llegar a las 15:45 llegara a las 16:05 y algún minuto, (aviso a los lectores que la hora de cierre de la puerta era las 16:20). Bajamos del tren a toda lech..., fuimos corriendo hasta la puerta de embarque pero primero teníamos que pasar el control de seguridad.

A mi un personal de seguridad me dijo que tenía que comprar una bolsa para guardar los líquidos porque no permitían mi neceser transparente, la leche!!!! no tenía una libra que era lo que costaba, qué nervios!!!!!....revolucioné a mis amigas para que me dejaran la libra que tenían de recuerdo, menos mal que otra compañera del segurata más enrollada me cambió las monedas que tenía por una libra. Y mientras tanto los minutos corrían.

Para más inri nos pararon a dos de nosotras, entre ellas yo y nos estuvieron cacheando, bueno un "metemano" en toda regla, hablo por mi...joer las dos únicas veces que me han parado en un aeropuerto ha sido en "la Gran Bretaña".

Además hay que sumar que había muchísima gente en el control de seguridad y las maletas estuvieron unos minutos retenidas. Mientras estaban las maletas paradas decidí ir a ver el panel de salidas para saber en que puerta embarcábamos, esa puerta era la 11. Volví de nuevo a por la maleta y una de mis amigas se fue directa a la puerta de embarque con la misión de parar la salida si no llegábamos. Yo esperé a la otra amiga para irnos juntas hasta allí. En cuanto estuvimos preparadas nos fuimos corriendo como almas que lleva el diablo hasta la puerta número once.

Escaleras para abajo, personal del aeropuerto que nos abría puertas al vernos apuradas, más escaleras hasta que acabamos en la calle subidas en un autobús que iba dirección a la puerta número once. Nos parecía muy extraño pero el conductor nos dijo que iba a la gate 11. En esos momentos de nerviosismo y sentada en el autobús llamé a mi otra amiga para decirla que ibamos camino de la puerta y que parara el vuelo, ella me colgó pero al instante recibo un mensaje: "Gate 40.rapido, pero mucha cola".

En ese momento me quedé a cuadros, me había equivocado, pero qué diablos había visto en el panel??????. Nos pusimos un poco nerviosas pero mi otra amiga con serenidad empezó a hablar en inglés con el conductor para preguntarle donde estaba la puerta 40, diciendo en todo momento: forty, forty pero él, un poco seco nos decía que no sabía porque no nos entendía hasta que le enseñé el mensaje y dijo: "ok, four, zero" (la caña!!!)....nos mandó de nuevo subir al autobús y llamó por teléfono a un compañero (aunque no nos entendimos ahora con el tiempo tengo que reconocer que se portó muy bien). Estábamos en la otra punta y nerviosas no hacíamos más que mirar a todos lados para ver si veíamos la puerta 40.

De repente paró el autobús y nos mandó con su compañero que estaba en un mini-bus para personal del aeropuerto y el chico muy amable solo nos preguntó a que hora salía el avión a lo que contestamos: sixteen, fifty. Tengo que decir que sentí una angustia, unos nervios, pidiendo perdón a mi pobre amiga por el error que había cometido pero ella fue muy comprensible, me transmitía mucha serenidad y tranquilidad. Sabía que el tiempo corría en nuestra contra pero el chico estaba tan tranquilo, infundía muy buen rollo y se le veía con ganas de que quería ayudarnos. El mini-bus de repente se paró y nos mandó bajar. Nos dijo que esperásemos un momento que venía ahora.

Durante esos segundos que parecieron horas avisamos de nuevo a nuestra amiga para decirla que parara el avión, que nos habíamos confundido y estabamos esperando a que nos llevaran a la puerta 40. Ella nos mandó el siguiente mensaje antes de hablar con ella: "gate 40.corred".

El chico apareció a los pocos minutos con una chica joven. Nos subimos los cuatro al mini-bus. Nos contó la chica, barcelonesa ella, que había perdido el vuelo, pobre. Me vi por un instante en su situación. Nosotras le dijimos que nos habíamos confundido de puerta y que nos estaban llevando a la puerta de embarque porque el avión salía en muy pocos minutos.

Se paró de nuevo el mini-bus y el chico majísimo nos dio las últimas instrucciones:"subid que la puerta 40 está arriba y decid a la chica que el puesto de información está en frente de vuestra puerta" (la pobre no sabía nada de inglés). Subimos a la velocidad de la luz mientras le dedicábamos un "thank you very much" a nuestro salvador.

Qué alegria cuando de repente vi la espalda de mi amiga (le tocaba ya el turno de pasar, era la útima) y solo pude pronunciar su nombre. Ella se dio la vuelta y respiró aliviada, unos minutos más tarde (mientras subíamos al avión) nos confesó que el miedo que tenía ella era cómo decir a las chicas de la puerta que dos amigas suyas se habían confundido de puerta de embarque y venían de camino y todo esto en inglés, jajajajajajjajajajajaj ( no comment !!!!).

Entramos las últimas en el avión pero después de los nervios que pasamos, el miedo y la angustia, yo con el corazón en la garganta,  e incluso un sudor frío recorría mi cuerpo me llené de una inmensa alegría porque todo había salido bien. En la entrada en el avión no dejamos de comentar la jugada, de lo bien que se había portado el chico del mini-bus. Era tan grande nuestro estado de excitación que mi compañero de asiento me preguntó que nos había pasado, yo solo pude emitir un escueto: "casi perdemos el vuelo, toda una aventura". Con todo me eché una pequeña siesta en el avión, me vino genial.

Conclusiones que saqué de la experiencia:
1) Que tengo unas amigas con muy buena estrella porque todo nos salió perfecto  y mira que parecía que todo estaba en nuestra contra pero al final salimos victoriosas. Espero que la buena estrella siga con vosotras y yo pueda aprovecharme, je.

2) Que si te dicen que tienes que estar con una hora de antelación en el aeropuerto o incluso más es por algo, con que en próximos viajes mínimo una hora antes.

3) Que las costillas estaban buenísimas, todavía tengo su recuerdo, jajajajja..ya sabéis, BODEAN´S.
y por último, gracias a esta aventura he podido hacer esta entrada que espero os haya gustado y no os haya resultado tediosa o tal vez pesada.

Notas de autor: Dedicated to Raquel and Bea.
Muchísimas gracias por los tres días que pasé con vosotras, me lo he pasado genial, habéis sido muy buenas compañeas de viaje.
Gracias Raquel por tu serenidad y tranquilidad, y por ser la mejor guía que se puede tener en Londres, GRACIAS!!!
A ti Bea, gracias por tus irónicos comentarios, por tu buena intuición y por haber sido la antojada de las costillas a la barbacoa porque sin ti no hubiéramos vivido esta aventurilla, qué alegría sentí al verte en la puerta!!!GRACIAS!!!
Espero seguir disfrutando de más aventurillas y más viajes, seguro!!
Aunque siempre nos quedará Villapunk!!!je.

6 comentarios:

  1. Hihihihihhi, je file au lit broyer jajajajajajaja!!!!!!!!!!!!Excellent!!!!! Very good!!!!
    Good night my friend, take care off:))))

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  2. Me ha encantado.
    Muy buen relato de lo sucedido!
    Cris eres la mejor!!!

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  3. Una, que sabe darse el capricho de las costillas a la barbacoa y estar a tiempo en "su" puerta de embarque.
    Por cierto, no me acuerdo cuál era Oxford Street. No se pueden subir aqui fotos...para subir la de la costillas.

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  4. Muchas gracias por vuestros comentarios anónim@s!Intentaré subir alguna foto de las costillas, uuhhhmmmmmmm, aquí (en los comentarios) no se puede, sorry!!!...y la calle Oxford Street, pasamos con el autobús y estuvimos cerca de por allí, cuando estuvimos por la zona del Soho el domingo, creo...pillaba muy cerca.
    Espero que descansaras Anonimo 1, "Brenef soin de toi, mon amie"je.

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  5. Me encanta esa foto que has puesto del Parlamento desde la otra orilla, de noche. La verdad es que es impresionante.
    Y sí, supongo que estarías muy estresada para coger el avión de vuelta...pero lo bien que lo habrás pasado escribiéndo la aventura en el blog, a toro pasado...

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  6. Pues sí, Diego, toda una aventura. Con los años me doy cuenta de que soy una afortunada porque tengo la suerte de viajar con gente con muy buena estrella y es una gozada!!! diversión, alegría, conocimiento y una pequeña aventurilla como colofón, je.
    Disfruta por el sur!!! seguro que te encanta!

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