Desde hace un tiempo, relativamente corto, suelo pasearme por el blog de un urbanista. Me gusta el enfoque que da a lo que él conoce, el urbanismo, con otras disciplinas. No por la novedad, ni la autenticidad sino como hila ensayos, poemas, estudios con su pasión, la arquitectura y la planificación urbana.
En la Universidad conocí a un estudiante de arquitectura que me enseñó a ver las ciudades con otros ojos, a leerlas, ponerlas poesía e incluso música. Tienen alma, las ciudades tienen alma, y no el conjunto de almas de quienes las habitan, no, sino algo propio que las hace diferentes unas a otras.
Y es verdad, cada ciudad tiene su propio latido.
Edificar en un espacio con orden, sentido y gusto; crear espacios para la vivienda, el disfrute, ocio y todo con sensibilidad y respetando el entorno; la luz, la orientación, la verticalidad...
Todo eso es la gran creación de un arquitecto. ¿Te la quieres perder? mira con otros ojos las ciudades, ¡te pueden sorprender!
Edificar en un espacio con orden, sentido y gusto; crear espacios para la vivienda, el disfrute, ocio y todo con sensibilidad y respetando el entorno; la luz, la orientación, la verticalidad...
Todo eso es la gran creación de un arquitecto. ¿Te la quieres perder? mira con otros ojos las ciudades, ¡te pueden sorprender!