lunes, 25 de enero de 2016

Juego de Órdagos

No puedo ni con los "viejos políticos" ni con los "nuevos políticos". Es mucho pedir ¡¡¿buenos políticos?!! Esos que se preocupan por el bienestar general, por hacer más fácil la vida a la gente y por solucionar los problemas de los ciudadanos. Pues en este país si!
Estamos en pleno proceso para elegir Presidente del Gobierno y la partida de mus ha comenzado, el juego de cartas que más congrega a estudiantes universitarios cuando se pasa de ir a clase (o eso era en mi época).
De repente te encuentras, que el partido que ha sacado más votos en las elecciones, dando la brasa toda la campaña que tiene que gobernar el más votado, dice que deja paso al segundo. Éste, que para gobernar debe de confluir con más partidos, va a hablar con el "ciudadano Felipe" (como dice A. Garzón) y allí se entera de como va a estar compuesto su gobierno, con él como presidente, y por cortesía. El tercero, echando un órdago al segundo, como buen estudiante universitario y actual profesor, le dice al "ciudadano Felipe" la composición del gobierno con él como Vicepresidente e imponiendo carteras para los suyos e incluso creando algún ministerio. Dejando en una situación bastante delicada al segundo; por las formas en como se enteró y por el "no acuerdo" impuesto. Aún así, el "tercero", friki de "Juego de Tronos", estadista en sus sueños, más parece un bravucón movido por los hilos de la periferia. El más contento el ciudadano Alberto Garzón, con dos diputados consigue cartera ministerial, eso sí, los dos diputados que más población representan de todo el Congreso. Y los cuartos en el lío, desaparecidos.

Esto es "Juego de Órdagos", donde se pretende que el segundo quede mal ante su electorado; los primeros piensan que aliarse con los radicales provocará un desgobierno y la ciudadanía les llevará de nuevo al poder; y los terceros piensan que no llegar a un gobierno juntos provocaría volver a repetirse las elecciones y todos los desencantados del segundo les votarían.

Haciendo de analista político creo que lo más correcto es que el más votado presente un programa ante el Congreso. Si no consigue los votos necesarios, que el tercero, que presume de estar a menos de 500.000 votos del segundo, presente programa, como políticos del cambio. Pero esto es pedir mucho (otra vez).

Frente a la buena política, que tantos reivindicamos, nos tenemos que aguantar con un mediocre Juego de Órdagos.

2 comentarios:

  1. ...¡¡con lo bonito que es el arcoiris!!.... en él, diferentes colores se combinan para formar una de las cosas más bonitas de la naturaleza. Todos son diferentes y no se mezclan, pero se respetan, se combinan, y en lugar de querer dominar lo que hacen es combinarse, respetar a los demás, guardar el orden... Si los políticos, los partidos y sus colores buscasen el bienestar y el progreso para todos los ciudadanos no deberían pelearse ni buscar triquiñuelas para deshacerse del resto de colores... ¿acaso alguno de ellos no quiere que no haya fracaso escolar?¿acaso alguno de ellos no quiere que haya más trabajo?¿acaso alguno de ellos no quiere que hay menos pobreza?¿acaso alguno de ellos no firmaría por una sanidad plena justa e igualitaria de primera categoría y calidad escepcional?... Si todas las respuestas son NO en todos los colores ya están de acuerdo en lo que básicamente queremos todos asi que ¡¡DEJEN DE HACER EL MEMO Y PONGANSE A TRABAJAR!!! Que nos tienen aburridos de tanta chirigota.

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  2. Me gusta la comparación del arcoiris, qué bonita la explicación y la armonía. Pero pedimos mucha belleza para el juego sucio y chusco que vemos y leemos todos los días. Aburridos es poco.
    Muchas gracias por tu reflexión, me ha encantado!

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