jueves, 29 de mayo de 2014

Debemos

Una revolución en las urnas es lo que ha pasado en España este pasado domingo. Ha sido pequeña  porque la abstención fue la ganadora de estos comicios, pero ha conseguido ilusionar a cierta parte de la población, un soplo de aire fresco e incluso pensar en que las cosas pueden cambiar. Una contestación, otra más sin violencia, ante el malestar de las políticas económicas que nos imponen desde Europa, FMI y que tan bien ejecuta el partido del Gobierno, porque están de acuerdo con ellas. Y una oposición que no pisa la calle, que no se entera de que la gente está harta y que no ve más allá de los cristales de sus despachos
.
Un partido con apenas cuatro meses de vida ha hecho temblar los cimientos de esa clase política sinvergüenza, deshonesta y corrupta que ahoga a una sociedad cada día más consumida por el austericidio que vivimos. Desde que salieron los resultados no han dejado de mofarse, reírse, descalificar a un grupo de gente que quiere cambiar las cosas, liderados por un Pablo Iglesias que ha llenado muchas tertulias, sí, pero que con la palabra ha ganado a muchos. Antisistemas, friquis,...como siempre despreciando, pero qué mejor prueba del miedo que tienen porque se han dado cuenta de que se puede.

Qué esta ilusión no decaiga pero ... no nos engañemos, han sido los resultados de unas elecciones europeas pero donde se juega el todo son en las generales y municipales. Allí veremos si la gente quiere una nueva forma de gobernar para la ciudadanía y no para los mercados. Hemos aprendido que podemos pero ahora tenemos que ejercer el deber de implicarnos en la política porque es la política la que gobierna nuestras vidas.

Hemos podido, ahora debemos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario