Nos preguntábamos el otro día en el trabajo el origen que une al chocolate con Astorga (no me acuerdo porqué surgió esta conversación tan dulce). Después de lanzar teorías absurdas sin llegar a ningún lado seguimos con el trabajo pero, la pregunta no dejó de rondar por mi cabeza. Y soy tan curiosa que ahí va la historia.
La relación de Astorga y el chocolate se remonta al siglo XVI, cuando se acordó el casamiento de la hija de Hernán Cortés, María Cortés de Zúñiga, con Álvaro Pérez de Osorio, el heredero del Marquesado de Astorga. Dentro de la dote estaba el cacao traído por Hernán Cortés tras su período colonizador. El casamiento no se produjo pero el cacao se unió para siempre a esta ciudad y tres causas apuntan a su implantación:
La primera es que los arrieros maragatos dominaban el transporte de mercancías, desde los puertos de Galicia hasta el interior de la península, lo que facilitaba el suministro de cacao a la ciudad como su distribución a otros puntos para su venta.
La segunda es el clima frío y seco de la ciudad, ideal para el enfriamiento del producto.
La tercera y última es que Astorga era la capital de una diócesis muy extensa y densamente poblada, con bastantes monasterios y gran número de sacerdotes, por lo tanto, consumidores de chocolate.
Así es como los chocolates de Astorga tuvieron una época dorada y muy dulce, con un prestigio dentro del mundo chocolatero.
Si alguna vez paseáis por las calles de Astorga entrad en el museo del Chocolate, aunque sólo sea por la degustación de tal manjar :)
Una onza es saludable, dos ... también, ¿tres se puede considerar pecado?, cuatro rozamos el cielo y cinco la perdición.
Hoy cuéntame ha recreado el 5 de mayo de 1984. Día donde se celebró el XXIX Festival de Eurovisión en Luxemburgo y yo cumplía años, era una chiguita.
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