sábado, 3 de diciembre de 2011

Teatro - PENUMBRA


Obra intimista y muy personal. Habla del miedo al dolor, de los sueños que no sabemos explicar, de los obstáculos que ponemos a la felicidad, de la incertidumbre...Con un montaje excepcional, el toque del niño es ingenioso, y con una ambientación maravillosa te sumerge en el mundo de los miedos, de las preguntas, de la búsqueda de algo que no sabemos, un bucle de sentimientos encontrados.

Una familia formada por un padre, una madre y un niño viven en una casita al lado del mar (como si fuera una casa de muñecas). El niño quiere bajar a la playa, quiere ser feliz pero los miedos de sus padres se lo impiden. Dentro de la casa salen a la luz  los temores, los obstáculos que ponemos en la vida para ser feliz, la sobreprotección que ejercemos con los hijos, las alucinaciones...y es allí donde aparece el cuarto personaje, el fantasma.

Una obra donde abunda más los sentimientos que las palabras pero sobre todo que no te dejará indiferente.

Recomendable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario