tormentas solares

El sol,  nuestro astro rey, condiciona el pulso vital de nuestro vida. Una estrella de la vía láctea que brilla desde millones de años y que según los científicos le queda unos 5.000 millones de años pero, qué sabemos de ella?. Nos dirige desde una posición central pero sus ciclos, comportamientos, vida es un "universo" dentro de nuestro "universo".

Varios pueblos han mitificado al sol: las culturas precolombinas (mayas, incas, aztecas....), los egipcios también veneraron al astro rey y muchas civilizaciones más.

Pero han sido los mayas los que más legados sobre el estudio del sol nos han dejado. Una cultura fascinante, con muchas incógnitas por responder y misterios que resolver.  Desde hace muchos años a todos, en alguna ocasión, nos han hablado o hemos escuchado en algún medio de comunicación que los mayas habían pronosticado el fin del quinto año solar para finales del 2012, más concretamente el 23 de diciembre de 2012. Algunos lo han interpretado como el fin del mundo, el apocalipsis, la desaparición de la humanidad pero qué hay de verdad en esta afirmación???

No seré yo quien interprete los escritos mayas, y más cuando no he tenido la oportunidad de tocarlos, leerlos, verlos. Solo puedo decir que se ha demostrado que los mayas eran unos grandes expertos en la astronomía, en el universo, los planetas, la luna y el sol. Muchos científicos no se explican como con objetos tan rudimentarios fueran tan exactos en sus deducciones y pronósticos. Ellos hablaban de ciclos solares y  éste, en el que vivimos, finalizará en el año que entra.

¿Y qué tiene que ver todo esto con las tormentas solares? se sabe del sol que su actividad magnética, las manchas que aparecen en su superficie y todo lo relacionado con ello sigue un ciclo que dura once años. El último ciclo comenzó en el año 2008 y su actividad cada vez es mayor. Se han producido tormentas solares desde hace muchos años pero la incidencia en la tierra era mínima debido a que la sociedad tan tecnológica que conocemos lleva poco tiempo de vida. La gran tormenta solar de 1859 es la más conocida, donde provocó problemas en los telégrafos de Estados Unidos y Europa, fenómenos que solamente se observaban en las zonas del polo norte fueron vistos en lugares tan al sur como la Habana.

Se dice que en el año 2012 las tormentas solares serán mayores y con más incidencia en la Tierra. ¿Qué puede provocar en el mundo que hoy conocemos tan dependiente de la energía eléctrica, del GPS, de internet...un mundo tan globalizado? Las tormentas solares descargan gran cantidad de rayos, liberando muchísima energía, un estallido de gases electrificados  que llegan a la superficie de la tierra en diferentes manifestaciones: cortes de luz durante semanas e incluso meses, pérdida de satélites tan importantes para las comunicaciones actuales, centrales eléctricas destrozadas, etc. La luz, el abastecimiento de agua, el transporte, los mercados o las comunicaciones dependen del buen funcionamiento de las redes eléctricas, cuyos sistemas son especialmente sensibles a estas tormentas.

Pero claro, para que los peores presagios se cumplan la tormenta debe de ser de una magnitud impresionante que no sabemos si se producirá o no, todo cabe en el mundo solar.

Agoreros, catastrofistas los hay en todas partes y tal vez lo que dejaron escrito los mayas no sea el fin del mundo, para nada, sino un cambio de concebir el estilo y forma de vida, que ultimamente nos está ahogando, y el sol, nuestra fuente de energía, nos está dando señales diciéndonos lo mismo.

Quizás tengamos que empezar a mirar el universo, tan inmenso como es, para darnos cuenta de que somos una pequeña parte del espacio y pensar en cambiar nuestra forma de entender la vida, con sus avances, tan necesarios para la humanidad pero sin volver a caer en errores pasados.

Estoy convencida de que el nuevo año 2012 traerá buenas cosas, y que el giro, que yo también creo que se va a dar, será para bien, no tengamos miedo a los cambios porque el "astro rey" nos va a proteger.

Buena estrella a todos!!!!


Notas de autor: Tal vez podamos ver alguna aurora boreal sin viajar al polo norte.