Enrique Granados, uno de los grandes compositores españoles que encontró la muerte en pleno auge de su carrera, cuando era aclamado por todo el público. La Gran Guerra estaba destruyendo Europa y su gran ópera "Las Goyescas" se estrenó en Nueva York, en vez de en París, destino inicial de la obra. La vuelta de su rotundo éxito, en marzo de 1916, no pudo ser más desafortunada. Enrique Granados junto con su esposa hicieron escala para conocer Londres; partiendo de Inglaterra en el buque Sussex. Cuando la nave estaba cruzando el Canal de la Mancha un torpedo de un submarino alemán selló el destino del matrimonio. El Sussex quedó seccionado, hundiéndose la proa inmediatamente mientras la popa fue revolcada a puerto. Cuentan que Granados pudo llegar a un bote pero al ver a su esposa, saltó al agua para tratar de salvarla, con un desenlace a lo "Titanic", ya que ambos murieron. Pero crónicas de esa época cuentan justo lo contrario, que Granados sufría de hidrofobia y que era la mujer la experta nadadora.
Una muerte absurda, como todas las habidas en cualquier guerra.
Esta historia la he escuchado hoy en la radio, y me apetecía compartirla con vosotros. Y para terminar bien el martes, que mejor que unos minutos de la música de Enrique Granados.
Buen final de este martes...
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