jueves, 15 de octubre de 2015

days like yesterday

¿Tardas mucho en salir? decía el "guas" de una muy buena amiga a las 14:21 del día de ayer. ¡Qué alegría me llevé cuando lo leí! Al momento zanjé una cuestión laboral que me tenía ocupada y me despedí de mis compañeros para irme con mi amigos a disfrutar de unos vinos y una mejor conversación. Qué mejor manera de acabar el día "laboral", yéndote con unos buenos amigos de vinos y más cuando no estaba dentro de tus planes.

Un abrazo simpático, alegre y espontáneo fue el saludo y las gracias por sacarme del curro. Un vino desenfadado, poniéndonos al día con celebración incluida llevó a otro más crítico e indignado, y como no hay dos sin tres, él penúltimo fue más consejero. Las horas iban pasando y los tintos cayendo pero decidimos acabar la jornada en El Niño Perdido con una copita y una conversación con desvarío incluido, je. 

Sobre las ocho me dejaron en casa, un pelín perjudicada pero con una gran sonrisa dibujada en el rostro.

Me perdí la clase de yoga y hoy me he despertado con un ligero dolor de cabeza pero ¡qué más da! ¡esos momentos son la sal de la vida!

¿Para cuándo la próxima? espero que sea pronto.

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