lunes, 2 de mayo de 2016

envasa2

Me ha venido un recuerdo de la infancia: la jaula de refrescos y gaseosa que dejaba el repartidor (conocido en el pueblo como el "gaseosero") en la puerta de casa de mis padres. Pasados unos días volvía a por ella, recogiéndola con las botellas vacías. Una manera muy sencilla de reciclado. Esto no fue hace mucho, soy joven todavía, pero el tiempo pasa muy deprisa, entrando la modernidad en los hogares y relegando los buenos hábitos para el medioambiente por nuevas formas de "envasar" el consumo.
¡Qué bien educan los "poderes fácticos" al consumidor! de un día para otro "el usar y tirar" se coló en todas las casas. Mientras en el colegio/instituto nos enseñaban que debíamos reciclar y cuidar el medio ambiente (lo hacíamos). Por otro lado, la industria de la alimentación, junto con los gobiernos y expertos nos explicaban las bondades de las nuevas formas de envasado.

Acabo de escuchar que el Ayuntamiento de Barcelona quiere implantar el retorno de los envases (botellas, latas) en las tiendas, y me parece una idea estupenda. Ya se hace en muchas ciudades de Europa, del extranjero y está funcionando. Este tipo de iniciativas está muy bien; concienciando y educando pero sin imposiciones. Las buenas ideas calan en la sociedad, el consumidor es sabio.

Hace unas semanas me pasé por una tetería cerca de mi trabajo. Estaba realizando una campaña a favor de la Asociación Contra el Cáncer. Esta campaña consiste en recaudar diez céntimos de euro por cada "relleno de envase": si tú llevas la bolsita ya usada de té o infusión para rellenarla, la tienda mete diez céntimos en una hucha para la Asociación.
Yo ya tengo la bolsita preparada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario