Por mi cumpleaños me invitaron a ver El Rey, obra de Teatro del Barrio escrita y dirigida por Alberto San Juan.
La obra gira en torno al papel de Juan Carlos I y de la monarquía en los últimos cuarenta años. Una obra de ficción que recoge vivencias de Juan Carlos I y hechos que han sucedido en este país durante su reinado, visto desde el ojo del autor (con asesoramiento de la Universidad del Barrio)
Aunque puede parecer valiente y arriesgada la propuesta, hay que decir que todo lo que cuenta ya se sabe, no dice nada nuevo. Pero cuando todo se condensa en noventa minutos impresiona más. Con esto no quiero desmerecer la obra, porque me ha gustado y creo que es buena, además, la aplaudo porque hay gente con una cierta edad que la conoce, aunque esté contada con cierto sesgo, pero otros, como yo, que nacimos ya en la "democracia", nos viene bien conocer y saber ciertos hechos históricos que han pasado de puntillas en los libros, pero tomándolo con perspectiva y cierta actitud crítica, ya que en algún momento te da la sensación de estar escuchando un panfleto político.
La interpretación de los actores es enorme, destacando Luis Bermejo que hace de Juan Carlos I, pero también destacar a Javier Gutiérrez y Alberto San Juan en sus numerosos papeles.
La recomiendo porque te va a hacer pensar, tal vez siendo crítico más con lo que encierra la obra que sobre lo que cuenta. Pero mientras piensas pasarás un buen rato, con dosis de humor negro, ironía y sarcasmo. Sin olvidar alguna risa fácil, todo ello aderezado de símbolos y expresiones.
Una obra marca del Teatro de Barrio.
Aunque puede parecer valiente y arriesgada la propuesta, hay que decir que todo lo que cuenta ya se sabe, no dice nada nuevo. Pero cuando todo se condensa en noventa minutos impresiona más. Con esto no quiero desmerecer la obra, porque me ha gustado y creo que es buena, además, la aplaudo porque hay gente con una cierta edad que la conoce, aunque esté contada con cierto sesgo, pero otros, como yo, que nacimos ya en la "democracia", nos viene bien conocer y saber ciertos hechos históricos que han pasado de puntillas en los libros, pero tomándolo con perspectiva y cierta actitud crítica, ya que en algún momento te da la sensación de estar escuchando un panfleto político.
La interpretación de los actores es enorme, destacando Luis Bermejo que hace de Juan Carlos I, pero también destacar a Javier Gutiérrez y Alberto San Juan en sus numerosos papeles.
La recomiendo porque te va a hacer pensar, tal vez siendo crítico más con lo que encierra la obra que sobre lo que cuenta. Pero mientras piensas pasarás un buen rato, con dosis de humor negro, ironía y sarcasmo. Sin olvidar alguna risa fácil, todo ello aderezado de símbolos y expresiones.
Una obra marca del Teatro de Barrio.
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