Dar las gracias, un acto rutinario que hacemos diariamente. Por ejemplo: cuando alguien nos cede el paso; nos abre la puerta; en la relación del tendero con el cliente, uno agradeciendo la compra, otro el trato recibido y más situaciones que se pueden vivir en el día a día, donde "las gracias" están dentro del guión.
Sí, dar las gracias es un acto de educación, de urbanidad.
Luego están las gracias con afecto, cariño y estima. Pronunciadas o escritas al amigo o al compañero por su ayuda, por los buenos consejos, por el presente recibido o por estar ahí en los momentos adversos. Incluso a esa persona que pasa por tu vida, aunque no se quede, dejando una impronta de sabiduría y experiencia.
Aquí las gracias están en otra escala, no es solo por educación, entran razones de aprecio, consideración y amistad.
Pero éstas deben ser comedidas y no excesivas. Oportunas y no aleatorias. Gracias con sentimiento pero sin llegar a ser sensibleras.
Hoy, llenaremos de "educadas gracias" los actos más corrientes y repetitivos de nuestra vida, haciendo más amable la convivencia y las relaciones humanas.
Las otras, en mi caso, son escuetas, sin fecha y contadas. Casi sin voz: mímicas o gramaticales; pero visibles para el que las recibe.
Te doy yo las gracias por tu carta... de hace 5 meses... Y por tu paciente amistad, que nunca te contesté. Con pocas palabras y profundas ganas de estar a tu lado. Pronto lo espero.
ResponderEliminarY yo te doy las gracias también por tu paciente espera; el viaje que tengo muchas ganas de realizar. Pronto lo espero :)(en poco tiempo me tendrás que dar las gracias de nuevo :P )
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Pues muchas gracias entonces por tus gracias ! Hasta luego, no te olvido, te escribiré. Y viajaremos.
ResponderEliminar:) merci de suivre le blog et laisser des commentaires.
ResponderEliminarJe vous ai également lu et bien sûr nous allons voyager.
Hasta pronto, maja!