viernes, 27 de enero de 2017

La Isla de Unamuno

Tenía ganas de ver la película sobre Unamuno y su relación con Fuerteventura, lugar al que fue desterrado en el año 1924 por el régimen de Primo de Rivera, de quien fue látigo impenitente.
(¿Por qué siempre eligen una isla para los destierros? ... )

La película se titula "La Isla del Viento". El director coge dos momentos de la vida de Unamuno; el destierro a Fuerteventura durante la dictadura de Primo de Rivera, y su célebre discurso como Rector de la Universidad de Salamanca, tras el cual fue arrestado en su casa sin poder salir. A los pocos meses falleció.

Aunque no me ha convencido la película, me ha gustado verla. Muestra a un Unamuno  temeroso de morir en esa isla de tierras secas, sin una gota de agua y gran hambruna, como el destierro que está viviendo por dentro. Pero en contrapunto, siente amor hacia los paisajes y sus gentes bondadosas. El Unamuno que no se calla, el infatigable caminante que se pone a faenar con el pescador o salva al párroco de su fe. El amigo de los niños, donde ve en ellos el futuro, dejándoles que piensen por ellos mismos. El hombre pudoroso y correcto con las admiradoras.
Es verdad que la cinta muestra la realidad de Unamuno en Fuerteventura, aunque se toma ciertas licencias el joven director. Plasma su credo, ideario y miedos e incluso su vivencia en la isla, un poco quijotesca. Pero en toda la proyección hay algo que me chirría y es al final cuando descubro porque la cinta no me cautiva. Antes de los créditos se enseña alguna que otra fotografía que avalan esa realidad que vivió y es al mirar a sus ojos donde descubro al hombre sabio, de larga mirada e infinita justicia. Mirada pudorosa o alegre dependiendo de la situación. Ojos curiosos, de hombre ambulante y conversador. El Unamuno que veo en sus libros, ensayos o escritos.
Mirada difícil de engendrar en una película.

Pelicula pretenciosa que recomiendo porque en sus paisajes y fotografías se aúna esa contradicción unamuniana.

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