Desperté la mañana de Año Nuevo esperando escuchar la Marcha Radetzky , con su redoble y platillos pero no, se coló en el dormitorio una voz infantil que canturreaba por el pasillo: "Hoy para mí, es un día especial, hoy saldré por la noche", una y otra vez, hasta con guiños-gorgoritos a Rafael (y no lo soñé).
Un desvelo burlón para un amanecer que dejaba atrás esa "noche especial". Tanto me gustó la paradoja de la banda sonora del primer despertar al primer día del año con mi gran noche que sonreí mientra pensaba: eso.
Y es que la canción "Mi gran noche" tiene eso y ¿qué es eso? la ilusión, el optimismo en pensar que pueda pasar, ocurrir lo que deseamos y soñamos. Mantener vivo y alegre el anhelo de que las cosas que van a ocurrir serán buenas. Pero sobre todo, no tener miedo a arriesgar porque seguro que pasará eso, lo que esperas, algo bueno.
Esta canción repite en este blog pero me apetece mucho ponerla hoy, martes, e incluso repetirla todos los martes, o todos los días, meses, durante todo el año porque "Mi gran noche", que lo voy a bautizar como "nuestro gran día", va a ser la banda sonora de este año.
¿Por qué? porque tiene eso, una fantástica coreografía inesperada, alegre y desenfadada para hacer de la vuelta al sol, la más elíptica y sinusoidal de todas las trayectorias.
Mi gran Martes, eso.
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