Este martes va dedicado a la amistad. La cuadrilla, la tropilla, el grupo, la pandilla, etc. es sustancial en nuestras vidas porque con ellos nos reímos de nuestras existencias y danzamos bajo las estrellas. El camino en este mundo sin esas personas, tan iguales o distintas a uno, que dan lo mejor que tienen, sería un total aburrimiento.
Los que me conocen saben que soy una solitaria social: me puedo tirar meses sin dar señales de vida, ni un escueto "hola, ¿todo bien? Cuídate". Pero luego me encanta compartir con ellos mil y una aventuras. Sé que soy una "dejada" y sé que no cumplo mucho este código de amistad no escrito que hemos pactado, pero sabéis que lucho contra todas las leyes inmateriales del universo que impiden que pase más tiempo con vosotros.
A los amigos va dedicada esta canción:
En estos últimos meses ha entrado algún amigo a mi universo particular. Amigos que con su sabiduría, experiencia y generosidad me están aportando bastantes cosas buenas, haciendo más ligero y agradable el camino.
Buen martes y muchas gracias, ¡amigos!
Hoooola amigüita !! Reconozco que padezco del mismo mal y puede que incluso sea una epidemia... me refiero tanto a "solitaria social" como a sus síntomas...eso de estar meses sin dar señales y ser un tanto dejada... es como si al leerte me mirase en un espejo. Pero me ha llegado al wass el enlace a este blog y eso me ha hecho reaccionar asi que ¡¡gracias!! eso es realmente la amistad a mi modo de ver... estar ahí cuando se tercia y cuando te necesitan (por supuesto) y además lo considero un tipo de amistad muy "close" en el sentido de que no se pierde la confianza ni la cercanía a pesar de la supuesta dejadez..... ahora que estoy voy a seguir trasteando por tus cosas a ver que más me encuentro en este encuentro.....
ResponderEliminarHola NKR!!! ay, díos mío, no trastees mucho porque verás que "el blog está como el tiempo". Un día nublado, otro soleado, alguna que otra lluvia fina, también chubascos, pero siempre caluroso.
ResponderEliminarEs una gozada reencontrarse con los amigos. Solemos decir que no ha pasado el tiempo, pero en mi caso, todo lo contrario. Tenemos tantas cosas que contarnos que el encuentro se me hace pequeño, y es maravilloso.
Nos encontramos pronto, y me gustaría en tu ciudad, hace mucho que no me paseo por sus calles.